Imposibilitados de pagar un alquiler en una casa digna, vecinos de Viedma decidieron ocupar tierras fiscales donde construyeron casillas de cantonera y nylon, al cabo de una semana más de cuatro manzanas fueron llenándose de viviendas precarias. Los vecinos explican que si pagaban un alquiler no les alcanzaba para comer.
Lo cierto es que en esta época donde se habla tanto de reactivación económica, en la cuidad de Viedma, más de 400 familias viven en casillas construidas de cantonera y forradas en nylon, para evitar que entre el frío por las hendijas que deja este tipo de maderas.
En los últimos días dos niños murieron quemados en Viedma, al incendiarse una de estas casillas y en la ciudad de Roca dos criaturas fallecieron de frío, sin embargo todavía algunos se atreven a decir que las familias que viven en estos asentamientos están haciendo política.
Basta pasar algunos minutos por el asentamiento más grande de la ciudad capital de Río Negro, el barrio 30 de Marzo, sólo algunos minutos para darse cuenta en que condiciones viven los vecinos y que sin embargo son ejemplo de muchas instituciones, porque están tan organizados y unidos que una de las casillas es sede de la asociación que ellos mismos nuclear e incluso dan la copa de leche.
Este barrio, en el que viven más de 300 familias, se fundó este año con la ocupación de algunos vecinos que ya no podían pagar los excesivos alquileres y comenzó el de “boca en boca” y más y más familias fueron y van llegando. El 30 de Marzo pasado, estos mismos vecinos que están ocupado tierras que pertenecen a la municipalidad decidieron unirse y realizar una asamblea para luchar por la tenencia de estos lotes que les permita de a poco construir una vivienda digna para sus hijos.
En los últimos años, es claro que hay un importante déficit en políticas habitacionales, los últimos Gobiernos regionales no han tenido en cuenta el importante crecimiento demográfico y entes como los Derechos Humanos y del Niño y
Las familias que habitan hoy en el barrio 30 de Marzo, o pudieron esperar más los tiempos burocráticos que lleva tramitar la tenencia de un lote fiscal y dejaron las esperanzas de poder lograr algo para pasar a la acción de ocupar una tierra y con algunas maderas y unos trozos de nylon construir una vivienda.
El presidente de la asociación, Adrián Sandoval contó que “en principio éramos tres o cuatro que nos reuníamos para debatir sobre nuestra situación, pero con el correr de las semanas más vecinos se nos fuero acercando, generamos algo que no esperábamos, y estamos muy organizados, yo además de Presidente, marco los terrenos, el vicepresidente es vocero y así vamos funcionando”.
Y como siempre, algunos encontraron el negocio en las numerosas ocupaciones que se dieron los últimos tiempos, en este sentido, el vicepresidente de
En cuanto a la calefacción, los vecinos contaron que utilizan leña, otra de las necesidades, aunque lejos de sentare a esperar una solución, ya consiguieron un camión para ir a buscar leña a un campo. Además nos confesaron que por las noches no duermen, sino que dormitan en vigilia para que no se apague el fuego y sus hijos no sufran enfermedades respiratorias.
En cuanto a esto Menna explicó que “la solución para que los chicos no se nos enfermen es arroparlos bien y que no se apague el fuego, es el compromiso que tenemos con tus hijos, además no sólo somos nosotros los que estamos en esta situación, hay vecinos del barrio Nehuen y del loteo Silva que se calefaccionan con leña y el humo trae otras complicaciones”.
En cuanto a los peligros que se viven diariamente por utilizar leña en la calefacción en viviendas altamente combustibles, Sandoval explica que “no solamente pensamos en los vecinos de acá, sino en todos los que viven en las mismas condiciones, ahora hicimos una nota para pedir un sede del cuartel de Bomberos en este sector, para eso estamos juntando firmas”.
En referencia al trágico incendio en el loteo Silva, donde dos criatura perdieron la vida, Menna expresó que “lo que pasa es que todos los que estamos acá a esos chicos los sentimos como nuestros, no estamos lejos de que nos pase a nosotros”.
Los vecinos explicaron que las respuestas desde la municipalidad no son claras y dijeron que “no te dicen que no, pero tampoco te dicen que sí, es un NI, nos dan asistencia social, pero la necesidad nuestra es la tierra, si logramos eso, todos somos trabajadores y podemos comenzar a construir entre todos”.
De las 300 familias que viven hoy en el barrio, el 40 por ciento ya tiene solicitado un terreno en el municipio viedmense, el resto encontró las inscripciones cerradas al momento de solicitar los trámites de tierras”.
En cuanto al conflicto que surgió hace meses atrás en el Concejo Deliberante Viedmense, donde los vecinos fueron a solicitar apoyo para lograr la legalidad de la tenencia de la tierra, los vecinos manifestaron que “Nos tratan a nosotros de violentos, yo pregunto, en el lugar donde estamos nosotros ¿Eso no es Violencia?, el hambre es violencia, el frío es violencia”.
Casi inocentemente, huilliches preguntó cuales son las esperanzas que tienen en relación a su situación, la respuesta fue clara y concreta: “nosotros no tenemos más esperanzas, tenemos la idea firme de estar acá, para poder tener el día de mañana una vivienda digna para nuestros hijos. Nosotros venimos con esperanzas desde hace muchos años y la paciencia y la situación se nos agotó”.
En relación a esto, Menna manifestó que “yo vivo de changas, vendo torta fritas en la calle para darle de comer a mis hijos, imagínense que no puedo pagar un alquiler y mandar a estudiar a mis hijos, y eso es lo que molesta, que los hijos nuestros estudien y que el día de mañana sean gente pensante, porque la ignorancia es más fácil de manejar”.
“La falta de tierra y vivienda en la provincia derivan en hechos lamentables que debemos vivir año tras año. El último mes fueron los hechos sucedidos en General Roca, Viedma o cualquier otro pueblo de Río Negro”, expresaron.
Las usurpaciones de tierra por parte de un grupo de personas hacen que estos construyan precariamente sus ‘casillas’, los materiales utilizados son cartón, madera de desperdicio en los aserraderos (llamada cantonera), plástico y todo material que permita fabricar un refugio familiar.
Según manifiestan los legisladores, la construcción además no cuenta con las normas de seguridad básicas en materia eléctrica y con seguridad, no poseen gas de red, ya que la ilegalidad no lo permite. Esto deriva en braseros o cocinas económicas en el interior de espacios reducidos, donde el hacinamiento es materia corriente –varios niños viven con sus padres que deberán salir a conseguir sustento para la familia-.
Estas condiciones facilitan con frecuencia tragedias que derivan en muerte por factores climáticos, esto es, personas electrocutadas, carbonizadas o por enfermedades como resultado de las condiciones habitacionales.
El objetivo del proyecto es obtener y aplicar soluciones eficaces, oportunas, progresivas e integrales, frente a dicha crisis, que tiendan a la protección y vigencia del derecho a la vida, el desarrollo humano, el acceso a un hábitat adecuado, la tutela de situaciones críticas en estado de vulnerabilidad social.
Desde el Bloque entienden que el IPPV y los programas nacionales no dan solución a toda la población incluida dentro de los índices de déficit habitacional y “los sectores marginados de la economía son los que más sufren en este sentido.
Por su parte desde el Honorable Concejo Deliberante de Viedma, el concejal del ARI, Ariel Gallinger, presentó un proyecto que propone modificar la ordenanza que regular la entrega de tierras fiscales del Municipio para posibilitar al Poder Ejecutivo a hacer excepciones y otorgar tenencias precarias de lotes aunque los solicitantes hayan usurpado la propiedad.
La iniciativa busca modificar el inciso h de la ordenanza 5519, en donde queda expresamente indicado que quienes tramiten la titularidad de un terreno fiscal no pueden “haber sido ocupantes ilegales de inmuebles de
Ahora, con la modificación planteada por el edil del ARI, la prohibición quedaría sujeta a eventuales excepciones que considerara el Ejecutivo local, ya que se lo habilita a “prescindir de este requisito cuando razones de gravedad y necesidad social lo justifiquen”.
Datos escalofriantes
El 21% de los hogares rionegrinos no cumplen con las condiciones mínimas de habitabilidad y en mismo porcentaje se da en términos poblacionales.
“Esto es un riesgo latente para la vida de quienes integran esta franja de riesgo, Río Negro debe tener políticas acordes para prever que no mueran más personas por falta de atención institucional”, expresaron.
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