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viernes, 26 de junio de 2009

Entrevista a un periodista español, que fue corresponsal en el mundo, vive en Río Colorado y hace radio en Viedma

Norberto Bermúdez: “El afán del periodista es llegar lo más cerca de la verdad, de correr los velos que la cubren”

Nobleza obliga: de Norberto Bermúdez tuvimos referencia por un colega, Daniel Etman, compañero de trabajo suyo en Radio Nacional Viedma. Lo contactamos para la entrevista y después vinieron un par de desencuentros por cuestiones de tiempo hasta que un sábado por la tarde pudimos sentarnos con él en una mesa del hotel donde se hospeda cuando viene a Viedma. Lo que sigue es una buena parte de esa charla donde recibimos pequeñas lecciones de periodismo junto con el relato de experiencias propias de un hombre de mundo. Cordial y ameno aunque sin pelos en la lengua al momento de decir lo suyo, Bermúdez desgranó parte de su historia personal, y fue un gusto escucharlo.

///// Por Rolando Arrizabalaga /////

Norberto Bermúdez se graduó en la Universidad Autónoma de Barcelona, España, e inmediatamente, en 1982, ingresó a trabajar en el semanario Interviú, uno de los más importantes de ese país. Allí, según cuenta, tuvo varios años de silla aprendiendo la dinámica de una redacción. “Menos por el archivo creo que pasé por todas las secciones que tiene una revista como esa”, dice y al mismo tiempo recuerda lo que significaba profesionalmente ingresar a un medio así: “Te estoy hablando de los años 80; la posibilidad para quienes llegábamos allí de muy jóvenes de poder nutrirnos de toda la sabiduría de toda una estirpe del periodismo que ya ahora lamentablemente no existen y que tuvimos esa oportunidad muy pocos. Creo que fuimos unas de las últimas generaciones de jóvenes que tuvimos esa posibilidad de aprender trabajando al lado de gente muy experimentada, y eso nos permitió a varios de nosotros poder ejercer nuestra profesión no solamente en España sino también fuera de su territorio. Así que después de hacer un aprendizaje tuvimos esa ocasión de salir”.

El término “salir” tiene una importante connotación en la vida profesional de Norberto: “salir” de la redacción de Interviú significó para él comenzar a desempeñarse como corresponsal de guerra, o “reportero especial”, tal como él define ese rol.

La experiencia en conflictos internacionales

El primer viaje que yo hago es en el año 1988, seis años después de entrar a trabajar.
Yo tuve la oportunidad de estar en varios sitios, empezando por lugares donde los conflictos internacionales son habituales como por ejemplo en Pekín, en los acontecimientos de la plaza de Tiananmen; después, al año siguiente, en el año 89 en Panamá…

- Como enviado especial de Interviú…
- Exactamente, a cubrir aquellos episodios… Es decir nunca eran viajes donde uno iba a lugares tranquilos, o donde no pasaba nada. Después me tocó ir a la primera Guerra del Golfo hasta que la vida útil, yo siempre digo que la vida útil si uno se dedica a esto es bastante limitada tanto en lo físico como en lo psíquico entonces esto tiene a veces una vuelta atrás… es decir le pasa lo mismo que a un futbolista ¿no? tiene una limitante en tiempo, y también hay otro agregado tal vez mucho más complicado que es el equilibrio emocional. Es decir, tu vas, no eres ajeno, por mas que vas a trabajar a estos lugares tienes que mantener distancia de las partes en conflicto porque tu vas a cubrir aquello y vas a contarlo es algo que te afecta.

- ¿Cómo se trabaja eso? ¿Cómo se hace para bajar de esa realidad?
- No es fácil… A ver… la primera o la segunda vez, si eres muy joven, te parece una aventura, luego ya empieza a complicarse. Hay imágenes, sonidos, voces que caminan con uno por más que trate de abstraerse. Son situaciones muy límites.

- Con la muerte rondando…
- La mayor parte de las veces, sí, claro… si, si… y esto lógicamente es un trabajo que tiene un limite. Llega un momento en que uno, o al menos lo que me paso a mi, ya no me satisfacía ese tipo de trabajo, porque me afectaba mas de lo que debía.

- La pregunta no tiene intención de morbo pero ¿que recuerdos puede traer de esas coberturas especiales?

- A ver, hay muchos episodios que uno podría recordar. Yo diría que en los lugares donde me ha tocado estar siempre hay una constante; es decir en este tipo de conflictos guerras civiles, o guerras, hay un común denominador que es que las caras cambian, pueden cambiar, pero los que sufren son siempre los mismos. En las guerras o en los conflictos los sectores más afectados son los más desposeídos. Los sectores más pudientes, que suelen ser los más corruptos, son los que primero se salvan, entonces este es uno de los episodios que uno rescata como algo constante que se repite más allá del color de las pieles, de las caras, etc. Y situaciones en particular podría contar muchas pero quizás las mas impactante fue la de Ruanda, que fue el genocidio más rápido de la historia donde en muy poco tiempo fueron asesinadas miles de personas ante la impasividad de todo el espectro internacional.

- Para muchos de nosotros que trabajamos en medios locales tal vez una de las ilusiones profesionales es cubrir este tipo de acontecimientos…


- Eso tiene un componente de mucha suerte ¿no? Porque tú sabes que vas a trabajar pero no sabes como regresas: si en una caja o cómo. Yo tuve la suerte de salir indemne, salvo en una ocasión que me toco con una pequeña esquirla en una pierna, pero bueno…
- ¿Donde fue eso?
- Esto fue cerca de la frontera entre Kuwait e Irak. Nosotros, los corresponsales de prensa en la primera guerra del Golfo, estábamos a merced del ejercito de Estados Unidos; tuvimos que hacer un pequeño curso de corresponsal para el ejercito norteamericano porque sino no puedes cubrir. Nos llamaron para acompañar una patrulla, y en una aldea cerca de la frontera entre Arabia Saudi y Kuwait, íbamos unos 10 periodistas, fuimos recibidos a “pepinazos” y una esquirla me rozó. Pero bueno, estas cosas suelen ocurrir. No es solo una cuestión física o psíquica también necesitas de un entreno. Tu tienen que saber que en una situación en un terreno de conflicto no solamente tienes que identificar las partes sino también tienes que saber como puedes hablar, que puedes decir, que no puedes decir, en que idioma incluso tienes que hablar. En determinados lugares si hablas en ingles eres hombre muerto. Por eso te decía que yo fui muy arropado por los colegas.

- Se habla de una relación muy particular entre los reporteros especiales, como de una especie de hermandad…


- Es muy difícil porque si tú te involucras demasiado eso te puede llevar a tener problemas serios y que te pueden llegar a costar la vida. Si durante la guerra de los Balcanes a un periodista le toca trabajar con una patrulla de un bando determinado y esa patrulla militar comete tropelías, asesina gente, viola mujeres, etc, etc. tu no puedes hacer absolutamente nada por mas que estés pensando que aquello es una locura; y ni se te ocurra ir a denunciarlo porque eso puede llevar a que te maten. Así de claro, y sin ninguna contemplación. Piensa que en un conflicto armado lo que menos hay son minutos o segundos para pensar absolutamente nada. La ficha te cae después. Si vas a un lugar así y a la primera te empiezas a poner a pensar “pero como este hombre esta haciendo semejante barbaridad” o “pobre gente”, te puedo asegurar que en ese momento eres hombre muerto. No es sencillo, por eso todo este proceso se hace después. Uno puede haber sido testigo de mil y una barbaridades y en ese momento tienes que estar sujetado, no puedes hacer nada; ni tampoco debes hacerlo porque el reportero especial que va a este tipo de conflictos no debe tomar parte por ninguno de los bandos. Lo que tiene que hacer es reflejar lo que pasa y buscar la historia humana, y nada más.

- Le pregunto desde la ingenuidad profesional ¿cómo se maneja uno en la primera experiencia en la búsqueda de la información, en la observación, para lograr un relato acabado del asunto?


- Lo primero que uno tiene que tener claro es el terreno en el que se va a manejar. La historia del conflicto que va a cubrir, tiene que tener la mayor cantidad de información posible. Saber donde vas a estar y cual es la situación que rodea a la situación donde vas a estar. Vamos a suponer: Guerra de Golfo, y tu sales a caminar libremente… no. Vas a estar en un lugar, tienes que tener toda la relación del lugar, te interiorizas de quienes son los señores de la guerra en ese lugar donde tu vas a estar porque tu vas a tener un área de cobertura. Esto es lo primero. Después, para salir a buscar historias no hay horas, entonces tienes que estar disponible las 24 horas del día y después viene como consigues las historias: bueno, salen. Las historias uno las va a buscar, las ve, a veces surgen a veces te las dicen o te las cuentan.


Sobre el periodismo, la objetividad y esas cosas…

- ¿Qué piensa que es lo más complejo de este oficio?

- El sentido común. Eso para empezar y lógicamente lo que cada vez es más difícil es encontrar periodistas capacitados, que sepan, que tengan “background”. Hoy por hoy hay gente que va a entrevistar, y esto lo ves, lo notas, y no saben de que están preguntando, ni de que están hablando ni saben quien es el que tienen adelante, y entonces esto se nota luego en lo que escriben, en lo que dicen o como lo informan. Por eso digo que falta sentido común; en cualquier profesión te tienes que estar capacitando, formando e informando constantemente. Ahora se ha inventado esta historieta lamentable de bastardeo del periodismo que es el movilero; es gente que no… oye, no saben ni de que están hablando, lamentablemente eh… quizá no tengan ellos la culpa… quizá la necesidad de vender la noticia, no la necesidad de informar, la necesidad de vender noticias hace que se comentan estas barbaridades dentro de la profesión. Es decir, ya no se le informa a la gente: le venden noticias, y cuando no hay hechos se inventan o se magnifican.


- ¿Crees o como manejas el término objetividad en esta profesión?

- No, no… esto es lo mismo que decir que un periodista es independiente, hombre… esto no existe. A ver, yo puedo estar contando una historia pero esto que me digan que uno es independiente u objetivo… un periodista, si es está tan fuera del bien y del mal, no vale siquiera la cuerda pa’colgarlo, así de claro. Es decir, todos tenemos una carga de subjetividad, todos tenemos una idea política, todos tenemos una idea religiosa o no, todos tenemos una carga de subjetividad que quieras o no, llevamos y volcamos la reflejamos en el trabajo que hacemos; entonces que vengan y me digan esto de la objetividad y de la independencia… esto de la independencia no lo puede decir nadie porque todos tenemos un patrón… tu trabajas para un medio y tienes tu jefe y sabes como piensa tu jefe y cual es la línea del periódico o de la radio o del canal de televisión para el que trabajas, entonces esto de la independencia es un cuento que se han inventado… yo veo que hay un canal de cable que pone ‘periodismo independiente’… ¿pero de que coño hablan? Esto es una estupidez hombre, y todos sabemos que intereses ese medio concretamente defiende y habrá otro que defienda otros intereses y no me parece mal, pero de ahí a decir que somos independientes… ¿independientes de que? ¿de que? Estos son las grandes mentiras que se construyen alrededor de los medios de comunicación… Que vengan y que te comenten ‘hombre, es que en aras de la objetividad, de la libertad de expresión…’ En definitiva, y esto nos ha pasado a todos, cuando hay una noticia que tu puedas tener, o un hecho, o un reportaje, o una entrevista que el secretario de redacción, o el director del periodismo o el director de la radio te dice ‘esto no se publica, porque no me interesa publicarlo’, y no lo vas a publicar. Entonces que vas a ir a decirle a tu jefe ¿oiga, la libertad de expresión y la independencia y la objetividad’… ¿sabes donde terminas?. Te dicen: “Mirá que grande que es la puerta, tío”. Esto es la realidad, entonces saquémonos todos un poquito la careta. Ahora si tu quieres yo te hago un tratado de la objetividad periodística, y quedo de puta madre pero no es la verdad, no es la verdad.

- Antes mencionaba que esto es una profesión. Luis Pita (periodista español) definía al periodismo como un oficio y es un poco una ambivalencia que se da de posturas ¿Por qué usted lo define como una profesión?


- Porque antes se podía hacer la actividad periodística con oficio y desde el oficio y desde la idoneidad que te daban los años y la experiencia y demás… hoy con lo que la tecnología tiene, con lo que ha avanzado la sociedad de información y la necesidad de tener un “background” por la complejidad de los temas que tienes que tratar… Es decir si a ti te mandan, vamos a suponer, a cubrir la conferencia del Banco Interamericano de Desarrollo que hace su asamblea anual y tu vas allí y no tienes ni puñetera idea de lo que van a hablar y puedes venir con nada… entonces esto necesita de que el trabajador del periodismo cada vez se profesionalice, más se capacite mas, aprenda las técnicas que tiene esta profesión, que son eso: son de una profesión, no de un oficio.
- Otra pregunta…

- (interrumpe) Ah, una cosa que te digo… esta es una característica que me llama mucho la atención… no se si tu como colega te los has planteado. Yo haría una pregunta… yo he vivido la vida preguntando entonces me resulta raro que me pregunten. ¿Por qué los periodistas argentinos dan tantas vueltas para hacer una pregunta? Es decir si yo tengo que preguntar de que color es este mantel hago toda una introducción

- ¿Lo notaste en esta charla?


- No, no, en general, Lo veo en la radio, en la televisión. La impresión que a mi me da es que aquí los periodistas tienden a ser los protagonistas de la historia. Si a ti no te enseñan que la protagonista es la materia prima con la que tú trabajas, que es la noticia, la confusión es inmediata. Es decir, el protagonista pasa a ser el periodista que trata de ser mas que el que entrevista. El periodista tiene que preguntar muy concisamente y escuchar mucho, ese es su oficio y después viene lo demás.

- La última, ¿Qué te vincula desde lo profundo a esta profesión? ¿Qué llena en vos esta profesión, que te permite dar y que recibís?


Yo creo que cuando uno abraza una profesión como esta me parece que primero hay una necesidad de comunicación muy importante con los demás, y por cierto la vinculación viene a partir de tratar de sacar muchos velos que muchos interesados les tienden a las cosas con la idea de que nunca se conozcan. Ese es el afán que uno tiene: de sacar esos velos, de trasparentar la situación de las cosas y que se sepa la verdad en definitiva, o intentar, llegar lo más cerca posible de la verdad. Esa es la historia.


La plaza de Tiananmen, en China; primera experiencia

“Quizás por que fue la primera vez que me toco salir a mi me impresiono mucho los acontecimientos de Tiananmen que en un lapso muy corto de tiempo, en apenas 40 minutos, fueron asesinadas unas cinco mil personas en la plaza mas grande del mundo. Para que te des una idea, la plaza de Tiananmen es un lugar donde caben un millón de personas, es la plaza más grande del mundo. Allí desde el mes de marzo a mayo de 1989 hubo unas protestas de estudiantes y después de trabajadores que demandaban cierta apertura al régimen del Partido Comunista chino y fueron reprimidos violentamente por el ejercito Rojo y esto no se hizo a escondidas, se hizo delante de todos los medios porque coincidía con que el entonces Secretario General del Partido Comunista soviético Mijail Gorbachov viajaba a Pekín y bueno, no pudo llegar por los acontecimientos que había allí. Al día de hoy no se sabe a ciencia cierta y es muy posible que nunca se sepa cuanta cantidad de gente fue asesinada y yo que era la primera vez que me tocaba salir a una situación de estas estuve muy arropado por otros colegas que ya tenían mucha experiencia.

El vínculo con Argentina y con la región

El vínculo de Bermúdez con Argentina comenzó con una radio rosarina donde trabajaba Reinaldo Sietecase, reconocido periodista nacional, aunque la primera vez que vino fue en 1995, en ocasión de la cumbre de presidentes iberoamericanos en Bariloche.
Luego vino un vínculo profesional con el diario Página 12, viajes a Ferias del Libro hasta que, en el año 2000, comenzó a publicar notas de investigación en el diario Río Negro y el presente lo ubica en Río Colorado. Los sábados de 10 a 12 conduce “Eleuthera” por Radio Nacional Viedma.

jueves, 11 de junio de 2009

Por María Eugenia Mauna
Pintora local

María “Piti” Suárez: “De concientizar también se trata el arte”



Según la real academia, el ser artista implica ejercitar alguna de las tantas bellas artes y es lo que Maria Suárez viene realizando desde hace ya más de diez años, asombrando a la Comarca Viedma y Patagones con sus pinturas y creando conciencia en la sociedad respecto de diversos temas que afectan a la misma y que Maria reproduce con sus obras de arte.

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Maria Suárez, más conocida en la Comarca como “Piti” nació en Capital Federal, vivió durante un largo lapso en La Matanza, provincia de Buenos Aires, hasta que su familia decidió trasladarse a Mar Del Plata donde paso su adolescencia.

“En mi casa siempre se decía: ‘hasta la adolescencia en casa, luego cada uno hacer su vida’, y así fue como se mudó a Buenos Aires donde no se llevaba muy bien con el ritmo de “la gran ciudad”. Más adelante junto a su bolso emprende nuevamente un camino en busca de un lugar mucho más tranquilo y así fue como una hermana la invitó a conocer Viedma. Luego de largos viajes decidó instalarse en la capital rionegrina “enamorada de la paz y sobre todo del bello río Negro”.

Huilliches: ¿Cómo nace el arte de la pintura en vos?

Piti: Empecé con la pintura de grande; hice varias carreras y las abandone, carreras como psicopedagogía en el C.U.R.Z.A. No me iba mal, pero había algo que no me llenaba, me sentía incompleta. Unos años más tarde me recibí en Magisterio en Artes Visuales y en el profesorado en escultura, en la Escuela de Arte Alcides Biagetti de Carmen de Patagones.

H: ¿Cómo fue ese camino?

Piti: En un primer momento estudié diseño pero me di cuenta que no era lo mío, sentía que había algo más. Siempre cuento que fue muy insólita mi llegada a la escuela de Arte ya que entre y no conocía a nadie; en realidad nadie de mi entorno estaba ligado con el arte, yo sola me metí en ese terreno. Es más, no se cuándo me inscribí a la carrera ni porque empezó todo, pero recuerdo que era una etapa bastante difícil en mi vida por problemas personales que me tenían bastante mal y encontré en el arte una tabla q me mantenía flotando en este gran océano.

H: Pero la pulsión del artista siempre estuvo dentro tuyo ¿Cuándo te diste cuenta de eso?

P: Cuando empezó toda la movida artística y me involucre en ella, algo en mi memoria resonó y comencé a recordar que de chica me encantaban los dibujos. Es más, en los grupos de estudio yo era siempre la encargada de hacer las láminas pero de eso me di cuenta con el tiempo. En un principio no tenía muy en claro qué quería hacer pero cuando tuve la posibilidad, elegí hacer lo que realmente me gustaba, e incluso tuve propuestas de trabajo muy buenas económicamente, pero no me bancaba la idea de permanecer encerrada miles de horas sentada frente a la computadora.

H: ¿Cuáles han sido tus presentaciones en la sociedad?

P: Siempre tengo una activa participación en muestras colectivas de diversos tipos. Durante varios años me he inclinado por participar en distintos proyectos relacionados con la concientización y prevención social en cuanto a problemáticas sociales. Hice, por ejemplo, unas muy lindas experiencias con el grupo de salud mental, con el grupo de violencia familiar y después con trabajadoras sexuales. Los talleres estaban orientados con trabajos muy generales, en donde se trabajaba desde distintos enfoques ya sean desde dibujos, fotos, pinturas y de más. Creo que desde el arte también se puede crear conciencia en un monto de aspectos; es una manera de comprometerse con la sociedad. Ultimamente estoy trabajando con figuras de nenes y la actual problemática social que pretende bajar la imputabilidad de los niños lo cual me parece aberrante que la idea este circulando en la sociedad, y que vecinos o gente que conozco apoyen la idea de matar a criaturas que solo son producto de una mala organización social.

La Salamandra, lugar de trabajo y encuentros

Ubicada en la vieja fábrica, debajo del viejo puente ferrocarretero que une Carmen de Patagones con Viedma, La Salamandra permite que se lleve a cabo el sueño de muchos jóvenes artistas de la Comarca que ansiaban un punto de encuentro y un espacio dedicado a la producción y realización de nuevas actividades relacionadas con la cultura y el arte.


Luego de limpiar y rehabilitar el lugar, este espacio se transformó para Piti y otros como ella en un “oasis creativo”.


“Solo nos queda poder instalar los baños para poder utilizar el lugar y ofrecer distintos talleres artísticos a la comunidad”, dijo María y agregó que “es un muy lindo lugar; seria importantísimo instalar rápido los baños para poder ofrecerle a los chicos un lugar de encuentro y en donde puedan realizar actividades y que lo tomen como propio sin tener que andar en las calles dando vueltas solos sin contención”.

“Desde el arte también se puede crear conciencia en un montón de aspectos, es una manera de comprometerse con la sociedad”.

lunes, 26 de enero de 2009

Manos con historias para contar

Construyendo utopías
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Solo basta con hacerse un rinconcito de tiempo para poder explotar la imaginación, pode jugar y soñar, crear historias y meterse aunque sea por unos segundos en otra realidad, en la realidad de los títeres, y la realidad de esas manos que sostiene a esos títeres y que muchas veces olvidamos pero son ellas las que nos quieren contar algo.


*Por Yanina Miranda





Gabriel Sánchez y Mariana Duhagon se permitieron ese rinconcito, ya hace más de veinte años que juegan al mismo tiempo que trabajan, una unión que a muchos se les hace imposible conjugar, pero ellos si pudieron, volaron con su imaginación, se permitieron soñar hasta que ese sueño fue conformando con el tiempo su realidad.

En el balneario de la ciudad de Viedma, El Cóndor, se los encontró con sus títeres y sus historias desparramando por los lugres un poco de fantasías y utopías.

¿Hace cuánto trabajas con los títeres?

“Hace ya 25 años. En realidad mi formación tiene que ver con el teatro, yo soy director de teatro, para eso estudie. Pero un día conocí a un viejo titiritero y me interesó mucho porque es como el teatro, pero en vez de actores hay títeres y estos te dan algo que los actores no pueden, pueden volar, se les puede salir la cabeza… (Risas). Es decir te permiten entrar en el terreno de lo absurdo y de lo mágico. Y con el tiempo fui dejando de dirigir el teatro y me dedique a los títeres”.

¿En qué momento de tu vida decidiste crear títeres?

“Me fui a vivir a Ushuaia a dar clases de teatro y ahí me di cuenta de que no había nada para niños y lo poco que llegaba era muy malo y caro. Entonces me acorde de los títeres que había visto una vez y empecé, arranque con la primer función hace 25 años. despues el tiempo me llevó a dedicarme más a los títeres que al teatro, hasta que en un momento los títeres me absorbieron, porque encontraba público que es algo que el teatro no tiene, o tiene muy poco. Los títeres son masivos y populares, se divierten tanto niños como adultos, cada uno con su lectura. Empecé con los títeres, y cada vez me pedían más así que fueron tomando mi vida”.

¿Cómo conociste a Mariana?

“En ese andar con los títeres hace unos 20 años me encontré con ella en Las Grutas, estaba con un proyecto llamado “Santo de la luna”, un espectáculo bastante conocido al que se sumó Mariana. Estuvimos dos años de gira por Argentina y Chile, pero después seguimos caminos diferentes hasta hace tres años que nos volvimos a reencontrar. Arrancamos con un espectáculo llamado “los títeres del río” con todos técnicos de Río Negro. Este espectáculo fue elegido como mejor espectáculo infantil del 2008 por el premio a la comedia en la provincia de Buenos Aires”.


¿Se dedican exclusivamente a los títeres?

“Yo me dedico exclusivamente a ellos, pero Mariana da clases en el Centro Cultural de música, plástica, danzas. La idea es vivir de esto y seguir viajando, porque el oficio del titiritero esta ligado al viaje”.

¿Ustedes crean sus historias y a los personajes?

“Escribimos todo, puede surgir una historia a través de una idea o una necesidad. A mi particularmente me preocupa mucho el tema de la comunicación. Creo que hoy en día los seres humanos hemos perdido la facultad de hablar, de escuchar, y por eso intento transitar por todo eso, de que mis títeres hablen con el público y pretendo que escuchen. El tema es encontrarnos en la palabra, básicamente es eso, reencontrarnos, recuperar la comunicación, recuperar la ternura”.

¿Cuál es el mensaje que dejan las historias y los personajes?

El mensaje tiene que ver con las utopías, a pesar de que se hable del fin de ellas, de los sueños, de no poner límites a la imaginación, que todo lo que soñemos es posible. Al poder lograr lo que uno quiere, lo que uno desea, lo lleva a sentirse realizado.

¿Te sentís realizado?

Si, me siento absolutamente realizado, puedo vivir de lo que amo, viajar, conocer gente, descubrir culturas distintas y esto fue gracias a mis sueños, a partir de ellos pude construir mi realidad.
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lunes, 20 de octubre de 2008

Entrevista a Oscar González: Un mundo raro de marionetas, historias y música

Por Yanina Miranda

Movimientos, exageración del cuerpo, historias de cuento, historias quizá reales que dejan en el público una risa, una lágrima o una ilusión. Una excusa para volver a ser niños y jugar e interactuar con esos personajes tan especiales hechos de hilo, palos, alambre, cuerdas y con lo que su creador quiere contar.

Las piernas de una mujer… ¿Como empezó esto de la marioneta?
Hace ya unos cuantos años la Municipalidad de Viedma contrató a dos profesionales titiriteros que pasaron por acá ofreciendo talleres. Era una pareja de titiriteros, Alcides Moreno y Cecilia Andrés, que integraban un teatro de títeres que se llamaba “El Farolito”.
Bueno, los contrató la municipalidad de Viedma e invitaron a los estudiantes del secundario para que participen. Estamos hablando del año 68’o 69’ y como consecuencia de ese taller quedamos relacionados con el arte de los títeres. Los que dictaban el curso se fueron de Viedma y nosotros como adolescentes quedamos desprotegidos de esa apoyatura de dirección, apoyatura técnica y afectiva con relación al teatro de títeres.
Pero yo entendí una vez algo: que todo empezó por una mujer, por sus piernas… (Risas) Estábamos en tercer año y tendríamos 15 y 16 años y esa época fue muy especial, mucha revolución dando vueltas, influencia en la música con el mundo, de la revolución francesa, el Che Guevara en Cuba, los Beatles difundiendo no sólo una música sino también una actitud.
El famoso “amor y paz”, con un gran proceso de liberación. Bueno, y con ello las mujeres que empezaban con el destape; se dejaba de usar la famosa “midi” para usarse la “mini”, polleras mucho más cortitas. Y aquí la más osada no mostraba la rodilla, pero cuando venían mujeres de afuera, de grandes ciudades, ya osaban mostrar un poco más, sobre todo porque no estaban en su lugar.
¿Y tu profesora fue una de ellas?
Cecilia, que actualmente esta radicada en México y con quien nos seguimos viendo, en ese momento tendría 24 años con un cuerpo escultural. (Risas) Ella usaba una minifalda importante. Es decir mucho más arriba de las rodillas. Y cuando llego este taller yo no me inscribí, porque para mi eso era de “raros”, para gente con una determinada inclinación sexual, afeminados quizá.
El teatro y toda esa cosa rara; un mundo permisivo y para raros. Otro compañero que no se inscribió fue Julio Meilán, que no esta entre nosotros, está desaparecido. A los dos no nos iba esa cosa de los títeres. Pero al otro día en el curso, los compañeros que habían participado del taller nos cuentan que la habían pasado bárbaro, hacían de todo, escuchaban a los Beatles, y otra cosa que nos dicen es: “La profesora esta re buena, las piernas son infartantes”. Al otro día Julio y yo nos inscribimos en ese taller. La paradoja de esto es que Julio, hasta que estuvo con nosotros, hizo títeres y yo los sigo haciendo. Y todos los que se habían anotado espontáneamente ninguno continuó con esto, a pesar de que todos recuerdan con cariño y con mucho valor ese taller.
¿Y después del taller?
Se terminó el taller, me fui a estudiar a La Plata escenografía en Bellas Artes y luego seguí haciendo títeres en la Plata. Forme parte de un grupo de títeres que trabajó durante mucho tiempo en ese lugar. Luego retorné a Viedma a fines del ´74. Ese mismo año, antes de venir acá, estuve en Buenos Aires con títeres y luego vino el Golpe de Estado y se corto todo. Retorne a fines del ´76 con un grupo de títeres que se llamó “La Luna Borracha”.
La música de las marionetas
¿Cuándo dejaste de hacer títeres y te dedicaste a las marionetas?
En el ´81 empecé con lo que es marionetas. Ahí conocí a Luis Alberto Sánchez Vera que fue mi director y quien me enseñó la técnica de las marionetas.
¿Qué estas haciendo ahora?
Nosotros estamos montando un espectáculo de tango. Nos situamos dentro de la historia del tango, vemos que es lo que específicamente queremos contar del tango y construimos los personajes para hacerlo.
¿Cuál es el mensaje que querés transmitir?
En general es por lo que tiene uno de carga emocional, emotiva que necesita contar. En este caso el tango es una cuestión que esta latente en la Argentina y en todas partes del mundo, pero principalmente en nuestro país. Refleja todo un estado de ánimo del ser humano inmerso en un determinado tipo de sociedad.
¿Se podría decir que tu inspiración es la música?
Bueno, es que el código de la marioneta tiene que ver mucho con la música. La exageración del cuerpo humano, y el respaldo que debe tener la marioneta, la velocidad, el tiempo, el movimiento y por lo tanto la música tiene mucho que ver.
¿Y los espectáculos son para adultos o para niños?
En realidad nosotros no pensamos en si el espectáculo es para chicos o para grandes. Nosotros pensamos en espectáculos para toda la familia. De pronto el chico va a percibir ciertas cosas que el adulto no, y a la inversa. Que el mensaje se transmita con amor y ternura para que sea disparador de emociones, esa es la idea. Un niño lo va a percibir claramente y en un plano de mucha mayor amplitud con respecto al adulto, ya que éste está formado, en realidad deformado, condicionado por parámetros que muchas veces no son nuestros. Y ese es el encanto del niño, que todavía no ha sido condicionado para ver y sentir.

jueves, 24 de abril de 2008

Un camino por la vida en busca de nietos y justicia

Marta Ocampo, en la entrevista.

Por Alejandro Azaroff

Marta Ocampo de Vásquez y Aurora Morea, integrantes de la línea fundadora de Madres de Plaza de Mayo, visitaron la ciudad de Viedma el miércoles 26 y jueves 27 de marzo con el propósito de brindar una charla para estudiantes secundarios. Huilliches aprovecho la ocasión para entrevistarlas y conocer un poco la historia personal de dos de las Madres de Plaza de Mayo.

Marta Ocampo fue presidenta de la institución y se enteró que era abuela después de un año del secuestro de su hija. “Fue una historia fuerte, que me costó mucho”, explicaba mientras Aurora, su compañera de viaje, dirigía su mirada perdida hacía un sector del lugar en donde nos encontrábamos, quizá pensando donde estará su nieto, el hijo de su hija, que nunca conoció.
Huilliches - ¿Cómo fue emprender la búsqueda de su nieto?
Marta Ocampo – “La búsqueda de mi nieto me costó muchísimo y aún hoy en día me cuesta, porque tuve dos probabilidades de haberlo encontrado y fallaron. Entonces esa ilusión que me hice y la expectativa, después de mucho tiempo me llevaron a preguntarme qué hago acá sola, no estoy haciendo nada, por eso prefiero tomar el toro por las astas. Averigüé donde trabajaba quien podía ser mi nieto, fui a verlo y me recibió muy fríamente, me hizo pasar a una oficina de tribunales, porque trabaja ahí, y comencé a hablarle, no hubo forma de convencerlo, le dije que nadie lo iba a obligar a hacer nada en contra de su voluntad, sólo quería saber si era mi nieto o no, porque no me quería morir sin darle la satisfacción a mi hija y a mi yerno de haber encontrado a su hijo. Yo estoy segura que es hijo de desaparecidos, pero él me dijo que nunca le interesó conocer sus orígenes y me aclaró que está muy bien con la familia que lo crió, porque le dio cariño, estudio y no tiene problemas. “No me interesa saber mis orígenes biológicos”, fue lo que me dijo y para mi fue muy duro”.
Martha agregó que el chico fue abandonado en la Casa Cuna a los pocos días de haber nacido y estaba enfermo, fue llevado por dos policías que dijeron “ya volvemos a traer los documentos y no volvieron nunca más”. Eso fue un 28 de diciembre del 76, fecha del cumpleaños de su hija. El chico fue estabilizado y entregado en adopción a una familia por orden de un juez.
En su último contacto con el posible nieto Marta le pidió que se hiciera los análisis. “Te dejo mi dirección y mi teléfono para que me puedas contactar, lo único que te pido es que te hagas los análisis”, comentó la abuela esperanzada en escuchar una respuesta positiva, pero solo escuchó que decía: “no hace falta, se va a enterar por su abogada”. Desde ese momento hace 6 años que espera los resultados.
H - ¿Cómo fue la etapa del surgimiento de abuelas cuando se enteraban que desaparecían sus hijos?
M-O – “Mi hija y la de Aurora desaparecieron en el 76, en mi caso desapareció junto a su marido, Cesar Lugones el 14 de mayo. La hija de Aurora desapareció dos meses después, el 27 de julio.
En ese momento no sabíamos nada, éramos completamente ignorantes y la mayoría de las madres no entendíamos nada, nos costó un tiempo darnos cuenta de las cosas, fue un proceso de años”.
Marta recordó que tuvo en ese momento el apoyo de Emilio Mignone Ceryela, un amigo en común gracias a sus hijas, porque fueron compañeras de la secundaria. Marta vivía en México en el momento que secuestraron a su hija y Emilio Mignone era Ministro Consejero en la embajada mexicana. “El agregado militar en México dándonos apoyo y consuelo, el día que nos enteramos que se llevaron a los chicos, y después supimos que él acusaba a otro de mis hijos que se encontraba allá”.
H - ¿Cómo evalúan a la democracia actual con la desaparición de Julio López?
M-O -“La democracia de hoy es muy distinta a las anteriores, hay que colaborar más, sin poner tantas piedras en el camino y tantas acusaciones”, enfatizó la abuela y comentó que nunca pensaban que iban a obtener la anulación de indultos y de las leyes de obediencia de vida y punto final. “Hemos avanzado en muchas cosas, la justicia está cambiando, hay 250 represores presos y ahora hay que ir por los civiles”, remarcó.
Aurora vuelve a meterse en la conversación y comenta que lo que más la marcó fue cuando Néstor Kirchner bajó el cuadro de Videla. “Quién se atrevió a hacer una cosa así, yo pensé a esté lo matan ahora; y cuando desocupó la ESMA”, agregó Marta. “Quién lo hizo antes, y los juicios a los represores se están realizando gracias a él”, puntualizaron ambas abuelas.
“Kirchner nos dijo más de una vez, que no puede intervenir ante la justicia, porque es otro poder, pero que los organismos como nosotros lo podíamos ayudar”, comentó Marta y dijo que ve al gobierno bien intencionado, pero que no los dejan hacer. “Qué hizo Menen, cómo se fue Alfonsín y qué candidatos había cuando ganó las elecciones Kirchner, no hay candidatos, no hay oposición”, remarcó Marta.