miércoles, 2 de abril de 2008

Masones: Entre misterios y logros masónicos Por María Eugenia Mauna

Símbolos masonicos.

Como todo aquello que pretende mantenerse oculto, la masonería sigue provocando aún hoy un cosquilleo de curiosidad en todos aquellos interesados en la construcción de la historia. Por esto desde Huilliches trataremos de contar cuales eran las costumbres, creencias, objetivos y logros de ese movimiento que se expandió misteriosamente a lo largo de todo el país, inclusive en nuestra zona.
Desde sus orígenes la masonería fue considerada como una asociación secreta, que tiene por objetivo la unificación de los estados nacionales como así también eliminar los odios entre razas, diferencias sociales y todo lo que viene esto trae en consecuencia.
Desde hace siglos atrás esos son los principales objetivos perseguidos por los masones, pero es claro también que al querer romper con ciertas reglas establecidas fueron ganándose los enemigos más íntimos, entre ellos la iglesia católica.
Sin embargo, los masones no cuestionaban a la iglesia por sus creencias espirituales, sino que iban mas allá, poniendo en tela de juicio su rol social y político como institución de poder.
Se sabe que durante muchos años, la iglesia tuvo un poder absoluto sobre las sociedades, hasta el punto tal de considerar ciudadano solo aquel que figurase en los registros de la institución. En pocas palabras, si no se estaba inscripto en la iglesia católica, no se pertenecía a este mundo; sin embargo, para el masón, su religión se llama “de la humanidad” y en ella se dan todas las formas del politeísmo hasta llegar al ateísmo. Es decir que la masonería se declara obligada a respetar el modo que estime mas conveniente de dar culto a su dios y considera que la verdad es lo que la razón determina en la conciencia de cada uno, motivo por el cual la iglesia veía al masón como un ser diabólico, su peor enemigo.
Cada uno de los miembros de la logia masónica debía guardar absoluto secreto de todo lo que pasaba allí dentro y obedecer a sus masones superiores. Esto provocaba un gran misterio en las sociedades, lo que llevaba a que se tejieran diversas hipótesis acerca de un supuesto funcionamiento maligno de estas organizaciones y sin embargo muchos autores afirman que en nuestro país, la masonería resguardó a muchos dirigentes políticos que orientaban su accionar hacia la consolidación de la unidad nacional, entre ellos Mitre, Sarmiento, Urquiza, entre otros.
Muchos de esos jefes militares eran los encargados de formar filiales de la masonería en distintos puntos del país, como lo fueron Azul, Tandil y Carmen de Patagones.

Aquí comienza la historia:

En 1850 fue destacada la actuación como militar de un reconocido empresario en Patagones, Julián Murga, quien organizó la gran logia Argentina con el nombre de “La estrella de Patagones”. Esta, además de Murga, estaba integrada por un reconocido comerciante del lugar de apellido Aguirre, Mariano Ruia, comandante del fuerte y Domingo de Oro, un intimo amigo de Sarmiento y dueño de un molino harinero en esta población. Hacia 1879 presidía “La estrella de Patagones” el coronel Álvaro Barros, quien había sido designado gobernador de la Patagonia.
A partir de esa fecha las comunicaciones de las logias estaban fechadas en “Mercedes de Patagones”, lo que indicaba su traslado a la otra orilla, Viedma, nombre dado a la localidad por el mismo Barros.
Por aquel entonces, los objetivos mas claros de la logia era romper con las estructuras vigentes e impulsar la modernización, pero sobre todas las cosas, en época de la conquista del desierto, incorporar al indígena al “mundo civilizado” era su propósito mas firme. Propusieron construir una escuela agrícola en Patagones a través del trabajo, pero la iniciativa no prosperó por negativa de Sarmiento.
Durante 1880, varios fueron los cambios que se produjeron en nuestra zona, dado que la campaña del General Roca provoco una inserción de asentamientos humanos a lo largo de todo el Río Negro. De esta manera Patagones, se convierte en un importantísimo centro comercial para estos territorios, ya que contaba con un puerto que lo conectaba con Buenos Aires y Bahía Blanca, como así también tenia conexión por vía fluvial con los asentamientos valletanos. Toda esta situación atrajo tanto a grandes continentes de poblaciones, como a habitantes de otras provincias argentinas y también extranjeras, sobre todo de inmigrantes italianos.
Nuevas formas de vida llegaron a nuestra zona producto de los nuevos vecinos y ciertos cambios políticos y sociales dieron mayor fuerza a la masonería local; y fue así que en 1895 se funda la logia “Torcuato Tasso” por iniciativa del capitán de navío Santiago Albarracín. Mucho de los integrantes de este nuevo movimiento se inclinaban por el anarquismo, participaban como voceros de las primeras huelgas patagónicas logrando entre otras cosas el aumento de salarios de empleados de comercio, como así también el descanso dominical y durante los días patrios.
Estos son solo algunos de los objetivos logrados por los masones quienes luchaban por el bienestar de las sociedades mas olvidadas por los sectores de poder, la ayuda solidaria hacia los más pobres y la lucha por la liberación del pensamiento, que fueron su bandera durante mucho tiempo.
Sin embargo, como todos aquellos que luchan por eliminar la desigualdad, entre tantas cosas, los masones fueron perseguidos por el gobierno de facto del general Uriburu, durante la década del 30, situación que los llevo a declinar sus actividades, pero con el orgullo de haber conseguido varios de sus propósitos antes de ser callados.

1 comentario:

jorge tomasini dijo...

INTERESANTE ARTICULO,ESPECIALMENTE POR LAS REFERENCIAS A LA CREACION DE LOGIAS MASONICAS EN EL SUR DEL PAIS.NOS INTERESA ADEMAS DATOS GENEALOGICOS DE SANTIAGO ALBARRACIN COMO ASI TAMBIEN DATOS DE DOMINGO ORO,Y OTROS MASONES DE LA REGION.SALUDOS CORDIALES