La noción conceptual que conlleva el término “madres adolescentes” está, de una u otra forma, atravesada por una carga socio–cultural creada, justamente, por los integrantes de esa sociedad.
Decir “tan joven y ya es madre” implica una serie de prejuicios sociales y culturales, porque estamos frente a una problemática, si se quiere, que debe ser tratada detenidamente y en profundidad.
Más de una vez habrá oído decir que el motivo de que una adolescente quede embarazada es una cuestión educacional que radica en la familia. He aquí un gran punto de discusión.
Considerada como el seno formador de todo individuo, la familia carga con un gran nivel de responsabilidad en este tema y en tantos otros, ya que todo o la mayor parte de lo que un niño aprenda será mamado de su entorno familiar.
Que una adolescente quede embarazada es una cuestión social y cultural e implica todo un tejido de valores, dado a que por varios motivos esa joven no ha recibido una educación y formación considerablemente aceptable por el resto de los ciudadanos.
Entonces bien, podemos plantear varios factores que pueden o no, influir en esta situación.
Como mencionamos anteriormente, todo individuo recibe su primer paso educacional de la familia, posteriormente la escuela se encargará de fecundar este proceso, al igual que su entorno como amigos, compañeros, conocidos, entre otros.
Podemos plantear a la vez, que es una cuestión atravesada por un tejido de valores culturales, emocionales y sociales que comienzan a establecerse en la persona desde sus primeras bases de desarrollo y que con el tiempo va aumentando.
Todos o la mayoría de estos factores o multicausales, pueden llegar a ser el motivo de que una adolescente quede embarazada y, en muchos casos, de que un adolescente sea padre.
Conocer ayuda a prevenir
En los últimos años la adolescente embarazada o madre ha sido excluida, en muchos casos, por el propio entorno social que actúa en función de su entramado cultural.
Al decir esto, se hace referencia a varios casos de madres adolescentes que afortunadamente no han atravesado por esta situación, pero muchas otras jóvenes han sido víctimas de prejuicios socio – culturales.
En la ciudad de Viedma, provincia de Río Negro, existe el Centro de Atención para la Adolescente Embarazada y Madre – CADEM – el cual apunta a diferentes objetivos.
Desde su fundación en el año 1999, el centro comenzó a preocuparse y ocuparse de esta temática que afectaba, con un alto porcentaje, a la ciudad. En esos años el centro era apoyado por fondos de un proyecto a nivel nacional.
En la actualidad el centro es apoyado, mediante convenios, por el municipio viedmense, el Ministerio de Salud, Familia, Educación y diferentes organismos.
El CADEM es el único centro de atención a la madre adolescente de grandes características en toda la provincia.
Dentro de sus objetivos generales se destacan, entre otros, el brindar un espacio familiar y afectivo para la contención de las adolescentes en situación de riesgo, generar un espacio para la prevención, promoción y orientación de la salud de la adolescente embarazada y madre, reconocer la importancia de la autoestima y el cuidado, fomentar el vínculo mamá – bebé y papá – bebé, entre otros.
Hüilliches se acercó hasta el centro para dialogar con la coordinadora del centro, María del Carmen Donadío quien explicó que “desde el año 2001 a la fecha han pasado cerca de 700 beneficiarias directas, es decir adolescentes embarazadas o madres”, un gran número de adolescentes que, gracias al apoyo del centro y todo su personal, pueden salir adelante.
“Es un centro de día, donde trabajamos de mañana y de tarde en diversos horarios, donde desarrollamos diferentes talleres”, comentó María del Carmen, a la vez que expuso que tienen tres ejes fundamentales para trabajar: la prevención, asistencia y la promoción.
La coordinadora explicó que sin estos puntos no podrían llevar a cabo su trabajo, porque la prevención es importante en todos los ámbitos: “Trabajamos en los colegios dando charlas, para que sea menor el porcentaje de adolescentes madres”. “La asistencia es importante porque es inmediata, la adolescente que llega necesita de la contención, del apoyo, la mirada y también la promoción porque intentamos que la chica siga estudiando, se inserte en el mundo del trabajo y que consiga logros significativos”, concluyó la coordinadora del CADEM.
Esto demuestra, concretamente, que parte de la sociedad se preocupa por las jóvenes, pero este es el caso de Viedma.
El escenario es muy distinto en Carmen de Patagones, sur de la provincia de Buenos Aires, en donde no existe un centro de atención a las adolescentes embarazadas y madres, en donde la joven sólo recibe una asistencia inmediata respecto a la salud, pero en otros puntos es considerable la carencia de espacios de atención a esta temática.
El CADEM y las adolescentesEl centro, ubicado en calle Urquiza 941 y en el barrio Lavalle entre las calles 15 y 24, ofrece distintos talleres para las adolescentes que asisten al lugar, como: autoayuda, capacitación laboral, musicoterapia, pre y post parto, juegos para niños, becas y apoyo escolar, becas laborales, módulos alimentarios, porcelana fría, tejido y corte, inserción laboral y computación, entre otros. Todos con el fin de que la joven se inserte en el plano laboral y continúe con sus estudios, fortaleciendo su rol como madre.
Cadem_viedma@hotmail.com Tel: 02920 - 426088
Daiana: “En mi caso fue un descuido”Para seguir con este análisis dialogamos con Daiana, una joven de Patagones, que hoy tiene 18 años y es madre de una niña. La joven nos comentó su situación al momento de quedar embarazada y lo que vino después.
Con la niña en brazos, contó que “quedé embarazada a los 17 años, pero en mi caso fue un descuido, no porque yo no sabía como cuidarme, tenía conocimientos de la escuela y de la calle”. Con la mirada puesta en Valentina, su hija, sostuvo que “me enteré que estaba embarazada a los cinco meses, cuando fui al hospital en donde me atendieron muy bien”. La madre adolescente manifestó que el quedar embarazada no la limitó en poder seguir estudiando: “En mi caso mi mamá me apoyó mucho, con lo cual nunca dejé la escuela, lo que sí me limito es el tema de las salidas, que en esta edad es muy frecuente”.
“En la escuela me miraban raro, como diciendo “mirá, esta embarazada”, pero yo no le daba importancia a esas cuestiones” explicó Daiana. Mientras que en relación al alto porcentaje de madres adolescentes nos planteó que “en muchos casos son descuidos, porque información hay en muchos lugares, incluso entre los amigos”.
Este es uno de tantos casos que existen en la comarca puntualmente, pero cada uno son historia distintas atravesadas por factores diferentes.
Abusos sexuales, violencia familiar, pobreza, falta de educación, problemas familiares, falta de políticas educacionales y de salud, planificaciones o, como bien dijo Daiana, por un “descuido”.